- Distancia de ida:10,5km
- Duración de ida:04 horas 30 minutos
- Dificultad:Media
- Municipios recorridos:GRAZALEMA
- ¿Necesita autorización?:SI. Para particulares se gestionan en el centro de visitantes El Bosque Tel: 956709733. Las empresas y grupos deben dirigirse a la Oficina del Parque Natural Tel. 600 161914. No está permitido el acceso con animales de compañía
- Recomendaciones: -LLEVE AGUA POTABLE, LLEVE VESTIMENTA Y CALZADO ADECUADOS
Hasta el 1 de junio, con motivo de la realización de trabajos forestales, se pueden encontrar tramos cerrados al público, y el inicio solo es posible desde Grazalema ida y vuelta.
Se necesita obtener autorización para realizarlo, al encontrarse en la Zona de Reserva. Desde el 1 de junio al 15 de octubre sólo está permitido acompañados por empresas.
Este sendero nos sumerge en el bosque de pinsapos, abeto singular que propició la declaración de estas sierras como Reserva de la Biosfera y Parque Natural, ¿porqué tiene tanta importancia este abeto? ¡Suba al pinsapar y véalo!
El sendero comienza en el lugar conocido como Las Canteras o Los Areneros debido a las canteras que aquí se encuentran, a un par de kilómetros de Grazalema, en la carretera que sube al Puerto de las Palomas. Comienza a ascender entre pinos de repoblación que han permitido frenar la alta erosión del suelo provocada por las intensas lluvias. De hecho, esta zona posee uno de los índices pluviométricos más altos de España.
Ganando altura el camino alcanza el Puerto de las Cumbres, paso natural a la vertiente norte de la sierra del mismo nombre, desde donde la vista es soberbia, permitiendo ver la Serranía de Ronda a nuestras espaldas y una gran extensión de la Zona de Reserva delante nuestro. Se divisa también el Torreón, el pico más alto de la provincia de Cádiz, y algunos pinsapos que anuncian la proximidad del bosque.
Tendrá la posibilidad de adentrarse en el pinsapar, donde llamará nuestra atención la escasa luz que penetra en el bosque. Ell pinsapo pertenece a una de las nueve especies de abetos que viven en las montañas que circundan el Mediterráneo. En concreto, ésta sólo se encuentra en Andalucía en la Serranía de Ronda y la Sierra de Grazalema, donde se extiende en más de 400 ha sobre la Sierra del Pinar. Generalmente se ubican en laderas norte, protegidos de la excesiva insolación y la consiguiente pérdida de humedad, lo que genera un bosque denso y umbrío en el que los ejemplares compiten por la luz, dejando sin hojas sus ramas más bajas y un sotobosque escaso y reducido a unas pocas especies. Los bosques de pinsapos estuvieron mucho más extendidos hace millones de años, cuando las condiciones climáticas eran muy diferentes a las actuales. Se trata, pues, de un vestigio de aquellos tiempos, una joya botánica restringida a un área de distribución muy reducida.
Más adelante, los pinsapos cederán el protagonismo a los quejigos, descendiendo ya por una pista en busca de la pequeña población de Benamahoma. Sobre los tajos de la sierra será posible ver a las chovas y los buitres volando en círculos, como observándonos atentos.